En la ajustada pelea por el control de la Diputación de Pontevedra, hasta el último voto es valioso. Lo sabe bien el presidente del ente, Rafael Louzán, que tiene muy presente en la memoria como en 2007 pasó en unas horas de verse desalojado del cargo a retenerlo por un puñado de papeletas. Incansable arquitecto de mociones de censura con tránsfugas en la pasada legislatura, el presidente del PP quiere reducir la incertidumbre al mínimo ante los comicios de mayo, y para ello se ha fijado en un pequeño municipio rural del interior pontevedrés, Fornelos de Montes.

“Es el momento de cambiar”, decían los intermediarios del Partido Popular

“Dinero para obras, sin problema”, asegura un edil que le prometieron

Con apenas 2.000 habitantes censados y bajando, Fornelos no presenta excesivas oportunidades empresariales, y suele salir en los medios de comunicación más por los incendios de verano -uno de los cuales se cobró el año pasado la vida de dos brigadistas- que por las ayudas públicas que recibe, un hecho en el que probablemente tiene mucho que ver una de las peculiaridades que lo diferencian de otros municipios vecinos: su alcalde, Serafín Martínez, lleva cosechando mayorías absolutas aplastantes para el PSOE desde 1991, formación a la que llegó desde el Centro Democrático Social (CDS), con el que también era regidor. En Fornelos se vota a don Serafín más que al PSOE. Pero Martínez lleva tiempo anunciando que no quiere volver a presentarse, así que Louzán probó suerte. “El PP se enteró [de que el alcalde se va] y anduvieron detrás de uno y de otro. Nos querían llevar a todos en la lista”, revela Alfonso Ventín, tercer concejal socialista en la corporación. Sus palabras vienen a confirmar lo que era un runrún habitual en las conversaciones de las parroquias de Fornelos, y corroboran fuentes de instancias superiores del PSOE: “Louzán tentó a varios socialistas para ir en las filas del PP a base de varias ofertas”.

Serafín Martínez negó ayer tajantemente que hubiesen existido ofertas del PP. “Nadie me ha dicho nada”, repitió, molesto por que el asunto pudiese dar lugar a dudas sobre su compromiso con los socialistas. “Yo sigo pagando mi cuota al partido”, apuntó, y señaló que es su trabajo como médico y no la política la que le da de comer. Su segundo en la corporación, Emiliano Lage, se expresaba en el mismo sentido. “Eso es un bulo, no hay nada de nada, a mí nadie me ha ofrecido nada”.

La oferta de Louzán pasaba principalmente por rescatar a Fornelos del ostracismo inversor de la Diputación, conocida entre los vecinos por racanear hasta el asfalto de los caminos; no es inhabitual que al entrar en el término municipal por alguna de las muy bien pavimentadas vías de los municipios limítrofes de Ponte Caldelas o Pazos de Borbén empiecen los baches a castigar las suspensiones de los coches. “Dinero para obras, sin problema ninguno”, cuenta Ventín que les ofrecían. Entre las actuaciones, la rehabilitación de la playa fluvial de Vilán, en el curso del río Oitavén, bastante deteriorada desde la construcción de un puente sobre la carretera cercana. “Es el momento de cambiar”, era la frase de presentación de Louzán y sus intermediarios, que probablemente buscaban emular el éxito de José Manuel Baltar en Ourense, donde el líder provincial consiguió cautivar al número dos del PSOE.

Ventín asegura que él se negó desde el inicio. “No voy a cambiar, si voy será con los míos”, cuenta, y señala que ni siquiera estaba convencido de volver a presentarse, una vez que el alcalde había dicho que no repetiría. Aunque ambos partidos todavía tenían pendientes ayer anunciar sus listas, la intentona de los populares no parecía próxima a materializarse. El candidato del PP en los últimos comicios, José Manuel Amoedo, señaló que el grupo de Fornelos tenía prevista una reunión para designar a su nuevo cabeza de lista, que, según otras fuentes, podía ser un médico con casa en el municipio. En los socialistas la opción más probable señalaba a Lage como el líder de la candidatura. Louzán declinó ayer responder a este diario sobre el asunto.

El envite del líder del PP llama la atención por la escasa relevancia de Fornelos en cuanto a los votos que suma para el partido judicial de Pontevedra, del que forma parte. En 2007 fueron poco más de 1.300 frente a los 133.000 del total, lo que da idea de lo justas que se presentan a priori las elecciones en la provincia. El partido judicial de Pontevedra aporta siete de los 27 diputados de la corporación provincial, a la que el de Vigo suministra el grueso de sus integrantes, 11. Las mayores esperanzas para los populares parecían estar, de hecho, en el partido de Tui, donde Louzán se ha esforzado en integrar escisiones previas del PP para evitar la fuga de votantes conservadores.

Las maniobras las vaticinaba a finales del pasado año el secretario general del PSOE de Pontevedra y candidato en Vilagarcía, Modesto Pose, que aseguraba en noviembre: “Louzán repasará las listas del PSOE y verá a aquel que está en paro y puede ser sensible, o tiene un hijo, un padre o hermana que pueda ser sensible a alguna debilidad humana”.

El pacto que “no existe”

El presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, se refirió ayer nuevamente a la designación de la alcaldesa tránsfuga de Mos, Nidia Arévalo, como cabeza de lista del PP para las municipales.

Se aferró al salvoconducto que el partido viene utilizando en los últimos meses: el PSOE ha presentado a un tránsfuga en Benidorm, así que no hay acuerdo contra los tránsfugas que valga. “El PSOE rompió el pacto antitransfuguismo el pasado mes de diciembre. El pacto antitransfuguismo no existe”, manifestó.

Louzán cree, de hecho, que son los medios de comunicación más que los ciudadanos los que están en contra de dar cabida a tránsfugas en las listas. “Si esas mociones de censura en la sociedad actual, especialmente en los medios de comunicación, no se ven con buenos ojos, pongámonos de acuerdo PP y PSOE y busquemos una fórmula que permita que esto no vuelva a repetirse”, adujo.

“El PP propuso esa fórmula, que fue aprobada en la última reforma de la ley electoral hace cosa de un mes, que va a impedir que situaciones como esta se vuelvan a producir. Por lo tanto creo que el PP, una vez más, estuvo y está a la altura de las circunstancias para tomar las decisiones que correspondan”, añadió.

Sólo de Ribadumia, pueblo natal del presidente, hay más de 40 contratados

ELISA LOIS – Pontevedra – 08/04/2007

No puede ser fruto de la casualidad ni de los baremos de la cualificación profesional, sino más bien de los compromisos políticos de un presidente, Rafael Louzán, que, bordeando los límites de las competencias que tiene atribuidas como máximo responsable de la Diputación de Pontevedra, ha elegido por mayoría a gente de su pueblo para cubrir puestos de confianza y aquellas plazas que parecen hechas a la carta para sus vecinos más incondicionales. Hay más de 40 contratados con esa procedencia. Los municipios de la comarca del Salnés han sido, en proporción, los más favorecidos.

Los municipios de la comarca del Salnés han sido los más favorecidos por las contrataciones del presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán. No en vano representan una de las principales canteras de votos del Partido Popular y en donde Louzán prevé una subida importante en las próximas elecciones, según indicó a este diario el propio presidente, que espera incluso obtener dos diputados más en toda la provincia.

Pero el pueblo natal del presidente pontevedrés, Ribadumia, es el caso más llamativo. Desde su nombramiento para el cargo, han entrado más de 40 vecinos de la localidad, entre afiliados del partido y familiares, de los que, al menos 22 ya tienen su plaza fija y los demás están contratados. Además, entre las empresas filiales de la diputación y en las contratas de obras temporales que hacen las empresas adjudicatarias hay más personas que trabajan recomendadas por el presidente.

Del PP de Ribadumia, candidatos en las pasadas elecciones, Louzán contrató a Salomé Peña, la actual alcaldesa, adscrita a la presidencia; la primera teniente de alcalde Lidia Alvarez Ares, auxiliar administrativo; Manuel Mougán Rey, que ejerce como encargado de obras del Ayuntamiento y también está en la diputación como operario especialista; Roberto Martínez Padín, contratado como delineante, y Rita Rodiño Martínez, que entró el pasado año como auxiliar de administración general.

Pero, además de los candidatos, también están sus familiares. Por ejemplo, los hijos de Lidia Alvarez, Jorge Abuín Alvarez, que trabaja en el Príncipe Felipe, y Pilar Abuín, que estuvo de telefonista, así como el marido de ésta, José Manuel Gómez Collazo, oficial conductor maquinista, fijo desde 2006.

Otra beneficiada es la gestora local del partido en Ribadumia. De sus 24 miembros, al menos 11 están contratados o tienen algún familiar en la diputación. Es el caso del operario especialista Diego Serantes Abal, sobrino del secretario de la gestora, Francisco Serantes Núñez; Óscar Rodríguez Cores, hijo de otro candidato de la lista a las elecciones de 2003 y miembro de la gestora, Emilio Rodríguez Galiñanes, al igual que Amancio Varela García, Mónica Carro Paz, Pilar Carballa Martínez y Sonia Cacabelos Cobas, las dos últimas empleadas como ayudantes de comedor.

También Jacobo Otero Salgueiro es operario especialista en la diputación, novio de la hija de Rafael Vázquez Núñez, miembro de la gestora del partido en Ribadumia y dirigente de la cooperativa Horsal, de Cambados, que acaba de recibir una subvención de 50.000 euros de la diputación para ampliar instalaciones. Juan José Beloso Mariño, José Ramón Paz Cacabelo y Arturo Doce Vidal, son afiliados del partido y fueron contratados como operarios especialistas.

Otro caso curioso es el de Beatriz Vila Señoráns, auxiliar administrativa en la diputación, hija de Benito Vila Tejo, candidato en las listas de 2003 y que ahora es la persona de confianza de Louzán en Argentina para la captación de votos. Vila Tejo, que fue presidente del Hogar de Ribadumia en Buenos Aires, se encarga allá de la campaña electoral desde la sede que tiene el partido en la calle Tacuari, 784.

Otros contratos que hizo Louzán favorecieron, entre otros, a Joaquín Lede Martínez, hijo de la directora del colegio de Ridabumia, Mercedes Salgado Acha y militante del PP; a Eduardo Alemán Alvarez, que fue contratado como cocinero; a Adriana Martí Buceta, bedel de un centro escolar, o a Encarnación Figueiro Rivas, novia del chófer de Louzán.

Otros vecinos beneficiados por Louzán son Manuel Javier Rodríguez Alfonsín, ordenanza; María Monserrat González González, técnico de trabajos forestales; Andrés Otero Rodiño, conductor; Elías Outeda Insua, operario de servicios varios; Ricardo Quintáns Cores; Jorge Padín Serantes, Alvaro Mouriño Martínez y Fernando Pardo Cancelo. Completan la lista Marina Outeda Cores, oficial de comedor; Manuel Javier Rodríguez Alfonsín y Beatriz Castro Diéguez, ambos ordenanzas.

También es de Ribadumia el jefe de gabinete de Louzán, Martín Serantes Álvarez, a la sazón presidente de la gestora local del partido que sustituyó a la alcaldesa en estas actividades desde marzo de 2006. Su familia recibió de la Xunta, en 2004, una subvención de 135.000 euros para las instalaciones de la bodega Serantes Álvarez, SL.

De la familia de Rafael Louzán trabajan en la diputación dos hermanos de su mujer, José Manuel Cores Fernández, operario especialista conductor, junto a su hermano Juan Luis, que es oficial de instalaciones, y la mujer de uno de ellos, Cristina Méndez Troncoso, como auxiliar educativa. También Sonia Abal Chaves, con plaza de “oficial agrícolagandeiro”, es prima de Louzán. El miércoles, el presidente tuvo que suspender de empleo y sueldo al primo de su mujer que él había contratado, Daniel Meaño Cores, tras ser detenido por un presunto delito relacionado con el tráfico de drogas.

Otros “fichajes” de Louzán entre su potencial electoral son, por ejemplo, Rebeca Domínguez Pérez, hija del alcalde de Meaño, y Sandra Sineiro Cores, sobrina del presidente del partido en esta localidad. Sandra Vázquez Souto, hija del alcalde de Portas, otro peso pesado del partido, también consiguió plaza en la diputación, o Manuela Aguiño, la mujer del alcalde de O Grove, donde se presenta a las oposiciones de ordenanza el hermano del presidente, José Louzán.

AMIGOS POLÍTICOS, NOVIOS Y DEMÁS FAMILIA

Cinco candidatos del PP en las anteriores elecciones en Ribadumia, incluida la alcaldesa, cobran sueldo de la Diputación Provincial de Pontevedra.

De los 24 miembros de la gestora local del partido, al menos 11 están contratados o tienen algún familiar, novios incluidos, en la institución provincial.

Rafael Louzán espera una subida importante de votos en los municipios del Salnés, donde el PP tiene una de sus principales canteras electorales.

Además de los empleos, algunos han recibido importantes subvenciones para ampliar las instalaciones de sus negocios privados.

También tiene plaza en la Diputación Provincial la mujer del alcalde de O Grove, donde un hermano del presidente oposita a una plaza de ordenanza.

La hija del agente electoral de Louzán en Argentina ha encontrado asimismo empleo en la diputación.